Como una fuerza de la naturaleza.
—¿Has escuchado hablar de las almas gemelas?
—Si... —dijo con el rostro dudoso. Si había escuchado de eso; simples estupideces que las abuelas cuentan a sus nietos para que crean en el amor, historias ficticias que crean expectativas altas en los corazones de la gente. Nunca ha conocido a alguien que encontrara a su alma gemela, su padre y su madre se acercan a ser destinados, también dicen que sus abuelos lo eran y hoy en día piensa en Taehyung y Hoseok como unos, siempre tan lindos. Pero más allá de las ilusiones que o imágenes que le gusten formarse, las almas gemelas no son más que fantasías... No entiende la razón de que el Dr. Moon lo mencione en ese momento—. ¿A qué viene eso?
El doctor Moon sonrió, era normal que Jimin no entendiera su punto, muchos pensaban que las destinadas y almas gemelas eran solo cuentos, de hecho no hay manera de explicarlo científicamente, así que tendrá que armarse de paciencia para hablar con el omega y darle su diagnóstico tentativo... O definitivo.
—Escucha, Jimin... —comenzó—. Desde siempre se ha sabido que nuestros lobos internos siguen sus instintos y eso es algo que médicamente se sabe, así como la necesidad biológica de estar con su pareja es algo natural.
—Ajá... —Jimin hizo un gesto para que continuara.
—Yo creo que tú y Jungkook son destinados —habló y guardó silencio en cuento escuchó la estruendosa carcajada del menor—. Sé que es muy poco creíble y no puedo darte argumentos médicos que comprueben que sus almas son destinadas pero...
—No puedo creer esto —negó sonriendo, incrédulo.
—He visto muy pocos casos, Jim —añadió—. Pero es verdad, es una necesidad biológica con la que sus lobos tendrán que lidiar, te aseguro que no vas a experimentar lo mismo con ningún otro alfa —su rostro se vio verídico—. Su alfa te busca, busca protegerte y enlazarse a ti así como tu omega busca ser cuidado exclusivamente por el alfa de Jungkook, por eso lo llamaste y él acudió a ti.
—Okay, supongamos que le creo y encuentro la lógica de lo que dice —dijo el omega en un tono serio—. ¿Qué relevancia tiene esto en la salud de Jungkook?
—¡Mucha! —sonrió—. Él despertó a causa tuya —se sentó a un lado del omega en la camilla—. Sus lobos están enlazados emocionalmente, no podemos explicar científicamente cómo es que eso ocurre, pero se han estudiado a cientos de parejas supuestamente destinadas y les ocurren cosas similares —la atención de ojiazul menor estaba totalmente en su explicación—. Tu omega y su alfa se comunican y saben cuándo están en peligro o necesidad del otro.
—Pero yo ni siquiera conozco a Jungkook, no podemos tener una conexión —refutó.
—Ese es mi punto —rió—. Nadie puede explicar las almas gemelas, pero dime tú... ¿qué explicación darías a el hecho de que Jungkook despertó y corrió directamente a ti cuando estabas en peligro?
—Pues no lo sé, pero...
—No me lo tomes a mal, pero no puedes negarlo —el beta dio una palmada en su antebrazo.
—Y usted tampoco puede confirmarlo —Jimin rió.
—Touché —ladeó la cabeza, rendido —escucha... Todo esto que te digo no significa que tengan que emparejarse ni nada de eso, sé que Jungkook no lo quiere y tú tampoco siendo tan repentino, pero es probable que te necesite cerca para su recuperación.
—No lo creo —sonrió—. Él estará bien, es un alfa puro.
—Lo es, pero su alfa estuvo dormido por 10 años —relató—. En esos casos se presenta debilidad y lentitud en la recuperación, si tú no estás cerca para acelerar el proceso, su alfa no lo soportaría.
—Se convertiría en beta, es lo que él quiere —se encogió de hombros—. Mi idea no es sonar como la peor persona del mundo, pero es algo conveniente para él.
—No es así como funciona esto —negó rápidamente—. Cuando el alfa o el omega de una persona muere, la persona pasa a ser beta, sin embargo, en el caso de Jungkook, su salud es muy mala y al perder a su alfa tendría que lidiar con otro problema más que su cuerpo no tolerará... Si el alfa de Jungkook muere él también lo hará porque su cuerpo no podrá recuperarse.
—Oh —agachó la mirada—. Y-Yo puedo seguir siendo su enfermero, estaré cerca, eso ayudará a su alfa —sonrió un poco—. Pero no creo que él acepte más contacto que eso, lo que su madre me contó solo demuestra que él no quiere lidiar con su alfa y no creo que acepte el hecho de que necesita de otra persona, no va con sus instintos.
—Lo sé, lo conozco —el doctor asintió en comprensión—. Pero intentémoslo.
—Cuente conmigo entonces, no me cuesta nada tratar de ayudarlo, pero creo que no servirá de nada porque no somos almas gemelas —sonrió mostrando las arruguitas de sus ojos y Moon solo suspiró frustrado por su terquedad.
✧✦✧
Eran aproximadamente las ocho de la noche cuando Jungkook salió de cirugía, Luego tuvo que pasar otra hora para que él despertara de la anestesia; para todos fue un gusto verlo abrir los ojos y pedir algo de agua.
Al omega le dieron el día libre después del incidente, así que esperó en la sala de espera junto con la pareja de alfas, pudo irse a su casa pero no quería darle explicaciones a sus padres, se asustarían en vano por el ataque y tampoco quería explicar que encontró a su "destinado" porque ni él mismo lo creía, además tiene muy buenas migas con los señores Jeon así que decidió hacerles compañía; Jiyoung no dejaba de apretar su mano en agradecimiento y Hyungwon no dejó de sonreír ni un segundo... Algo bueno tenía que pasar ese día.
Recibieron la noticia de que el alfa despertó y podían pasar a verlo, ambos alfas entraron gustosos y Jimin decidió quedarse en la sala de espera un rato hasta que una de sus compañeras le ofreció entrar también, después de todo él era personal del hospital y podía ingresar sin problemas; sus piernas temblaban un poco ante la idea de ver a Jungkook una vez más, verlo consiente y racional le erizaba la piel por algún motivo, tal vez su naturaleza temerosa de alfas puros la que está actuando, debe ser eso porque su corazón tan acelerado no puede ser normal a menos que le esté danto un infarto por el ajetreo del día, pero no lo pensó demasiado; quería saludar a su paciente y eso debería ser más importante que ninguna otra teoría loca.
—Es tu pareja Jungkook —se detuvo detrás de la puerta y escuchó un poco de la charla, después de todo sabe que lo involucra—. Estás muy débil y tienes que aceptar su compañía para salvarte —Hoseok era quien hablaba, sonaba serio.
—Jungkook, por favor —su madre suplicó, supone que el nombrado había negado en silencio—. No puedes morir —no escuchaba respuesta pero era seguro porque el alfa se encontraba débil como para liberar palabra alguna.
—No pueden presionarlo de esa manera —intervino el omega entrando al lugar, inmediatamente recibió todas las miradas incluida la del alfa, cuando sus ojos se conectaron de nuevo un escalofrío lo recorrió. Lo ignoró y se acercó lentamente a la cama—. Mucho gusto, Jungkook —sonrió tan amable como el nerviosismo se lo permitía—. Mi nombre es Park Jimin, soy tu enfermero —sonrió hacia el chico de rizos.
—Lo sé —el alfa habló a través de la mascarilla de oxígeno que portaba, su voz era rasposa y profunda pero el tono era débil.
—Gracias por lo de hace un rato, probablemente no lo recuerdes, pero me salvaste y te lo agradeceré siempre —sonrió y se dirigió a la puerta junto a los padres del alfa—. ¿Podría hablar a solas con él un rato? Sé que lo extrañan y quieren pasar todo el rato posible pero...
—Lo entendemos, cariño... Por favor no dejes que se niegue —una lágrima bajó por la mejilla de la alfa.
—Es una decisión que él debe tomar, yo solo le expondré algunas opciones y trataré de orientarlo a lo más óptimo —asintió tranquilizador, después de todo su vocación dicta que debe salvar la mayoría de vidas posibles y Jungkook definitivamente tiene muy altas posibilidades de salvarse, así que no puede aceptar un no por respuesta aunque el tratamiento que proponen sea ridículo.
—Gracias, Jimin —Hyungwon se despidió del omega con un abrazo.
—No tiene por qué agradecer —sonrió y devolvió el gesto.
—Claro que sí, nos devolviste a nuestro cachorro —dijo la madre acercándose para abrazarlo también.
—Yo no hice nada, pero no me niego a un abrazo —dijo bromista, haciendo reír a ambos alfas, ellos se despidieron de Jungkook y los médicos que estaban al interior de la habitación también, dejándolos a solas.
—Sé que no puedes hablar tanto así que escucha... —se acercó a la cama y se sentó en la silla que estaba a un lado—. Tu madre me habló mucho de ti, de que tú no aceptas tus instintos y me contó muchas historias sobre ti así que creo que te conozco un poco, lo suficiente para saber que vas a aceptar cualquier cosa que te propongan para estar bien y vivir mucho más tiempo —sus ojos eran serenos y miraban fijamente a los verdes que destellaban algo simple pero hermoso; total atención—. Está bien no aceptar tus instintos, te admiro por eso, no es fácil lidiar con nuestras naturalezas, tú no quieres dejar a tu alfa despierto, quieres volver a los supresores lo antes posible y nuevamente, respeto eso, pero... —ladeó la cabeza un poco—. Si lo haces no tendrás defensas, tu cuerpo estará tan débil y... sabes lo que pasará después —tragó saliva con dificultad, imaginarse la muerte de su paciente le revuelve el estómago—. Sálvate así tendrás una vida que vivir con familia, una vida que vivirás como tú quieras, pero todo a su tiempo.
—A mí... —tomó una respiración—, no me gus-gusta esto, no me gusta que digan que tú me ayudarás a sanar —su respiración era dificultosa y débil, su rostro se veía pálido y sus ojos sin brillo—. No hay for-forma de que lo hagas, n-no te conozco.
—A mí tampoco me gusta que lo digan —rió, haciendo que en los ojos verdes hubiera un destello de brillo oscuro que ninguno que Jimin no notó y Jungkook se negó a aceptar; su lobo se había enamorado un poco de aquella risilla—. Para serte sincero, yo no creo en todo eso que el doctor Moon dice, sé que los instintos son muy influyentes sobre nuestras personalidades, pero no creo que exista esa conexión sin lazo y todos esos cuentos —admitió—. Pero aunque no ganes nada, tampoco pierdes nada con intentarlo, además estoy seguro que si dejas a tu alfa ser por algún tiempo vas a recuperarte, no me necesitas a mí, necesitas tu naturaleza.
—No quiero lidiar con esos instintos —habló nuevamente el alfa, lento y con voz ronca—. Los al... —tomó una respiración profunda—, alfas y los omegas solo buscan re-reproducirse, yo no quiero eso.
—¡Oye! —regañó—. Te recuerdo que yo también soy un omega —golpeó el hombro del otro a modo de broma—. Di lo que quieras de tus instintos animales pero eso que tanto odias hoy me salvó la vida —sonrió y tomó la mano del alfa—. Nuevamente, gracias por eso —sus ojos se achicaron en una sonrisa y el rizado se contagió ligeramente de ella; su alfa había hecho algo bueno, tal vez no le agrade pero es verdad, no sabe cómo ni por qué, pero su lobo encontró a su enfermero en peligro y lo ayudó.
—Bueno, no había visto ese lado de los instintos —cerró los ojos ante el toque del omega, su pecho dejó de ser rasgado desde adentro y pudo respirar sin tanto problema, su cuerpo se relajó y todo parecía estar en tranquilidad; tal vez necesitaba sentir que alguien lo entendía y no lo presionaba tanto, tal vez por eso pudo respirar con más calma.
—Jungkook, tal vez tú no lo veas así, pero ser alfa u omega es bueno, solo tienes que aprender a lidiar con tu lobo —sonrió y apretó más la mano del alfa—. Piénsalo, ¿sí? —le dio una mirada de petición—. De igual forma no te queda opción de negarte, soy tu enfermero y no voy a dejar que mi paciente favorito renuncie a mi —alzó las cejas con burla y trató de alejarse pero el alfa no lo soltó.
—Yo... —acomodó mejor el agarre que tenía sobre la palma del omega—. Puedes... ¿quedarte otro poco? —pidió—. Cuando te toqué no tuve problemas para respirar —confesó y desvió la mirada—. Hablaste y me calmé un poco, solo...
—Oh —el omega también se puso nervioso—. Debe ser casualidad, seguro el medicamento ya te hizo efecto pero me quedaré aquí —sonrió y tomó asiento de nuevo en la silla, sin soltar la mano del ojiverde, quien suspiró como aliviado y cerró los ojos de nuevo al sentirse más tranquilo. Nunca iba a aceptar que tocar a Jimin se siente bien incluso para su parte humana, Jimin parece alguien agradable; tan confiado y alegre, Jungkook, su raciocinio, confía en él por su manera de hablar y no solo por su delicioso aroma, tal vez no sea mala idea aceptar su ayuda, después de todo no pierde nada, ¿o sí?
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